LAS FOBIAS
Freud se interesó en diferenciar las neurosis de defensa, como la histeria, de las neurosis actuales, como la neurastenia y descubrió que el problema se presentaba con las fobias, distinguiendo cuatro tipos.
a)Fobias típicas o primarias, miedos heredados de la humanidad en general (no constituían necesariamente una perturbación).
b)Fobias histéricas, miedos de estímulo relacionados con recuerdos de situaciones traumáticas reprimidas.
c)Fobias obsesivas, miedos que se basaban en el mecanismo de la "transposición de afectos" de la neurosis obsesiva.
d)Agorafobia y otras, en crisis de angustia, elaboradas psíquicamente de manera secundaria.

Freud consideró entonces las fobias como manifestaciones de desórdenes mentales, sin constituir una entidad diagnóstica; y la histeria de angustia como entidad nosográfica que incluía todos los síndromes fóbicos predominantes y la angustia conectada a estas fobias era independiente de la angustia difusa.
Juanito era un niño de 5 años que fue analizado por su padre y supervisado por Freud. La enfermedad comenzó con un sueño de angustia en el cual "la madre se iba" (4 años y medio). A los pocos días, yendo de paseo con su niñera, hizo una crisis de angustia (se puso a llorar y quiso que lo llevaran de vuelta a la casa diciendo que quería estar con su madre). Al día siguiente salió con la madre, pero estaba asustado y al volver a la casa le dijo a la madre que tenía miedo que "un caballo lo mordiera".
Al explicar el caso, Freud consideró que la crisis de angustia y la consiguiente fobia era el resultado del exagerado amor hacia la madre y del consecuente y reprimido conflicto con el padre. Fue la represión el origen de la angustia y la fobia (proyección en el caballo) el resultado de su problemática edípica.
En los tratamientos, algunos de los casos de agorafobia muestran alivio del síntoma después de unos meses, pero otros solo después de muchos años de análisis. Algunos presentaron otros tipos de síntomas durante el análisis, como crisis histéricas, por ejemplo, mientras que otros luego desarrollaron depresiones o neurosis obsesivas.
La presencia de trastornos de la personalidad, particularmente en los del grupo B (antisocial, fronterizo, narcisista, histriónico), ha demostrado que la medicación afecta adversamente los resultados del tratamiento, y se requieren siempre abordajes psicoterapéuticos además de la farmacoterapia.
La evaluación de cómo la fobia encaja dentro de la red de relaciones del paciente debe ser realizada y seguida cuidadosamente. Por ejemplo, en una mujer agorafóbica, que necesita la compañía de su marido al salir, cuando el síntoma desaparece, esto puede desestabilizar a la pareja, en tanto el marido se sienta inseguro de que su mujer salga sola y busque así otros hombres. y prefiera tenerla recluida en la casa.