Cenicienta

Cenicienta representa la rivalidad fraterna por el amor de su padre, observándose el Complejo de Edipo. Este cuento finaliza con la virtud recompensada y el castifo del malvado. Los niños se reflejan en las hermanastras y se les enseña que no es malo que deseen el mal en ocasiones a sus hermanos, siempre y cuando sean buenos.
Al final del periodo edípico, el sentimiento de culpabilidad por sus deseos de suciedad y desorden al qyerer sustituir al progenitor del mismo sexo con el cariño del otro.
El niño entiende que Cenicienta pasa de estar en una humillación para pasar a una situación superior, gracias a su personalidad y a sus propios esfuerzos. El niño por lo tanto confía en que ésto le pase a él, pues la historia se adapta muy bien a causa de su culpabilidad e inconsciente.